Mediación

Servicio de mediación

para la convivencia

Encontrar apoyos que nos sirvan de anclaje en el proceso puede favorecer nuestro bienestar, lo cual no implica que el entorno tenga la obligación de acompañar.

Sin embargo, se dan muchos casos de personas cercanas al paciente (familiares, pareja, amigos, entorno laboral), que queriendo arropar, no saben desde dónde hacerlo para evitar el conflicto.

Dos personas comiendo y hablando de sus problemas
Vanesa sonriente dando un trozo de bizcocho a dos chicas

La mediación intenta posibilitar el diálogo y la búsqueda de un equilibrio en la convivencia.

Las sesiones se llevarán a cabo en un espacio imparcial y libre de juicios donde todas las partes implicadas se sientan escuchadas y respetadas. Para poder mediar entre las partes, ambas deben llegar al encuentro con plena voluntad. Los procesos de cambio se promueven desde la consciencia, nunca desde la obligación.

¿En qué situaciones puede ayudar la mediación?

  • En unidades de convivencia en las que alguno de los miembros se vea afectado por una enfermedad o patología y no exista respeto entre las partes.
  • En casos en los que el paciente deba garantizar la seguridad alimentaria en sus rutinas y las personas con las que comparte su vida no empatizan con la situación.
  • En situaciones en las que los conflictos incrementan el malestar del paciente y su entorno.
  • En vínculos laborales que requieren reforzar la empatía para garantizar el bienestar del paciente. Por ejemplo: Una persona con sensibilidad química múltiple requiere unas necesidades especiales para garantizar su seguridad en el espacio de trabajo y muchas de ellas implican al entorno laboral.

Antes de iniciar la mediación, se cumplimentará un cuestionario personalizado para estudiar el conflicto y la historia de vida de las partes implicadas.

Duración aproximada: 1 hora y 30’

El servicio se realizará por zoom.

Incluye material de trabajo personalizado.

Ilustración de una imagen de un puzle