Tips para cocinar yuca
18/09/2023
Recuerdo perfectamente la primera vez que me animé a manipular este tubérculo para intentar hacer una base de empanadillas… la que preparé en la cocina no tiene nombre. Mi procesador intentó jubilarse al momento y mis manos parecían sacadas de una escena de efectos especiales rebosantes de yuca gelatinosa. ¿Te ha pasado? si es así, no desistas, la yuca ofrece mil posibilidades en la cocina sin gluten y sería una pena dejar de disfrutarlas, así es que vamos a solucionarlo con unos tips.
ELEGIR UNA YUCA EN BUEN ESTADO
La yuca en buen estado presenta un interior completamente blanco. Cuando al pelar nos encontramos un color amarillento o marrón y una gran cantidad de “venitas” negras, debemos desecharla.
Si bien es cierto que la gruesa capa de piel del tubérculo hace que resulte un misterio conocer sí el interior del mismo se encuentra en buen estado, también nos da alguna pista.
- Escoger las que presenten un color más uniforme. Las zonas de color oscuro o blanquecino pueden indicar que ha sufrido golpes en el transporte o que ya no es apto para el consumo.
- La capa blanquecina que cubre la piel es parafina (se puede apreciar en la foto), un producto derivado del petróleo y por lo tanto extremadamente tóxico para el consumo.
- Preferiblemente, escoge variedades que no tengan la cobertura de cera ya que este compuesto es tóxico.
CORTAR, PELAR Y CONSERVAR
Aunque la piel del tubérculo es muy dura, se pela con facilidad.
Truco: Cortar el tubérculo en rodajas de 2 cm de grosor, hacer un único corte profundo en el perímetro y con ayuda del mismo cuchillo, retirar la piel. Después cortar las rodajas por la mitad para retirar la hebra central de la yuca antes de cocinar.
Una vez pelada y cortada es necesario lavar con abundante agua y escurrir para eliminar las toxinas. Personalmente, recomiendo realizar este proceso el mismo día que se compra el tubérculo o al siguiente a más tardar para que se deteriore.
Sí no tienes pensado consumirla pronto, puedes congelarla en raciones.
CONSEJOS PARA COCINARLA
La mejor opción para cocinar este tubérculo es colocando la yuca en la vaporera (de acero inoxidable o vidrio) sobre una cazuela con 3cm de agua hirviendo y tapa durante 20 minutos*. De este modo absorbe menos agua y facilita la manipulación en pasos posteriores.
*Estos tiempos son para una cantidad de 500g aprox.
IMPORTANTE: Tras cocinar la yuca, déjala enfriar por completo antes de proceder al triturado. Si la manipulas caliente es muy gelatinosa.
Para facilitar el proceso de triturado y evitar que la masa se adhiera al procesador añade un chorro elegante de aceite (2 cucharadas).Puedes agregar sal o endulzante al gusto dependiendo del tipo de receta a realizar.
Deberás triturar la yuca hasta conseguir una masa uniforme y manejable como la que se muestra en las imágenes.
PROCESADORES
Para trabajar con este tubérculo no sirve cualquier procesador. La elasticidad de la yuca una vez cocida puede quemar el motor. Mis recomendaciones de electrodomésticos para trabajarla son las siguientes:
AMASADO
El siguiente paso es darle forma. La masa se puede congelar una vez manipulada, pero nunca antes de darle la forma deseada ya que, de lo contrario, cuando la descongeles e intentes moldearla se resquebrajará.
Para facilitar el amasado, coloca la masa entre dos láminas de papel de horno.
Sí quieres conseguir el efecto “hojaldre” en tu receta intenta que la lámina de yuca no supere los 0,5 cm de grosor y si prefieres panecillos con “miga” o bases de pizza con cierto volumen, con 1 cm de grosor sería suficiente.
LIMPIEZA
Sí sigues todos los pasos indicados apenas deberían quedar residuos en el procesador, no obstante, siempre que queden trazas de yuca pon a remojo el vaso y las cuchillas en agua caliente y jabón y pasada una hora friega los utensilios con jabón y agua a presión.
Y ahora… ¡A CREAR! Espero que estos consejos te sirvan para mejorar el manejo en la cocina de este polifacético alimento que seguro te da mucho juego para crear nuevas y deliciosas recetas aptas para tus necesidades alimentarias.
